lunes, 8 de febrero de 2010

CRÍMENES COMPILADOS - "SUPERCRIMEN" DE NOVARO

Anthony Boucher (sel.), La crema del crimen, Novaro, México, 1975

Bien conocida es, en España como en América Latina, la importante actividad de la mexicana editorial Novaro en el mundo del cómic. En el campo del libro popular y de bolsillo también existen en el universo teletópico distintas muestras de su hacer editorial, eso sí, algo dispersas. Particular interés presenta la colección de las novelas de Tarzán, a la que dedicaremos próximamente una entrada. Hoy les presento, sin embargo, tres ejemplares de la colección "Supercrimen", rescatados hace poco de un recóndito lugar de la biblioteca.

En primer lugar, la antología de relatos titulada La crema del crimen, cuya compilación estuvo a cargo de Anthony Boucher. Procede de una edición canadiense de la editorial Dell. La relación de Novaro con Dell parece que fue muy intensa durante algún tiempo, como se pone de manifiesto en el hecho de que una de sus colecciones se denomina Nova Dell. Incluye textos de autores desconocidos para mí, excepción hecha de Romain Gary que firma el que lleva por título "El humanista".

Gerald Sparrow (comp.), Las reinas del crimen, Novaro, México, 1975

El segundo número de la colección, Las reinas del crimen, es una recensión, firmada por Gerald Sparrow, de los principales hechos relativos a la actividad delictiva de mujeres criminales a lo largo de distintas épocas. Este material es inglés y fue publicado por Barker, de Londres, en 1973.

Rayner Heppenstall, Barba azul y otros, Novaro, México, 1975

En el tercero, Barba Azul y otros, Rayner Heppenstall (Bluebeard and After, Peter Owen, London, 1972) -quien, según he podido comprobar, fuera amigo íntimo de George Orwell- nos introduce, ciertamente de manera un tanto desordenada, en la azarosa vida de algunos de los mayores criminales de la historia del delito en Francia, incluido el implacable Landru, tristemente famoso en su tiempo por haber mandado al otro mundo a un buen número de mujeres, sobre las que el oscuro personaje parece ser que ejercía una fatídica atracción.

Gerald Sparrow, Crímenes paionales, Novaro, México, 1975

El cuarto, esta vez con Gerald Sparrow como autor, se consagra a los Crímenes pasionales (Crimes of Passion, Barker, Londres, 1973) asunto de singular interés en tiempos pasados que ocupara columnas enteras en las gacetillas, ya fueran cometidos éstos por varón o por mujer. Me fastidia no encontrar mi propio volumen, que por el momento tengo extraviado. No obstante, afortunadamente he podido encontrar en Todocolección un ejemplar para mostrarles la portada.

Desconozco el número total de volúmenes que formaron la colección, de manera que agradecería a quien esté en posesión de alguna información al respecto, se pusiera en contacto con Acotaciones o bien dejase su comentario más abajo, para tratar de cubrir tan imperdonable laguna.

© Acotaciones, 2010

jueves, 4 de febrero de 2010

TARZÁN DE LOS MONOS - CABALGATA DESDE LAS ANTÍPODAS

La mayor parte de las cosas que nos suelen traer como recuerdo de un viaje acostumbran a ser lo suficientemente inservibles como para que, al instante, se decrete su traslado a un oscuro rincón del trastero. Sin embargo, hay ocasiones en que los amigos conocen los gustos de uno y se esfuerzan por venir con algo que verdaderamente nos agrade. Eso mismo me sucedió hace años, cuando un compañero, a su regreso de unas vacaciones en Australia, se presentó en casa con un inesperado obsequio. No, no se vayan a pensar que era una cría de koala, ni un bumerán aborigen, sino un puñado de libros de bolsillo de Tarzán, correspondientes a la edición de Ballantine Books de mediados de los años setenta. Yo había leído algunas de las aventuras del personaje en la edición mexicana de Novaro (se los mostraré un día de éstos) y uno o dos en la primitiva edición de Gustavo Gili que andaban por casa. Sin embargo, ahora me enfrentaba por primera vez al texto en su lengua original, y la experiencia realmente valió la pena, pues entre otras cosas pude descubrir que el estilo de Rice Burroughs era mucho más literario de lo que las traducciones al castellano podían, a primera vista, hacer pensar.

La edición de bolsillo de Ballantine Books, división de la poderosa Random House, remonta sus orígenes a 1963, año en que apareció por primera vez con cubiertas ilustradas a cargo de Richard Powers. Robert Abbet, Neal Adams, Boris Vallejo y Charles Ren serían algunos de los artistas que continuarían ilustrando las tapas de esta popularísima colección.

Desde las antípodas me llegaron tan solo diez volúmenes de los veinticuatro que componen la serie. Del número 1 al 9 están todos, añadiéndoseles un aislado número 11. El primer volumen de la colección, Tarzan of the Apes, corresponde a la edición de 1983 con una floja portada, que tiene toda la pinta de ser un montaje sobre fotos de ilustraciones, a cargo de Charles Ren.


Los números 2 al 6 corresponden a la edición de 1975 (reimpresos entre 1980 y 1982) y llevan portada de Neal Adams, uno de mis dibujantes favoritos al que recordaré siempre por su etapa en la Patrulla X de Marvel. ¡Extraordinario!






Los números 7 al 9 y 11, corresponden a la misma edición (reimpresiones entre 1979 y 1981) con cubiertas ilustradas por los lápices de Boris Vallejo.





Para completar esta fastuosa cabalgata antípoda del Señor de la Selva, y con la esperanza de que algún amigo viajero se presente un día en casa con los números que me faltan, les dejo a continuación con las portadas del resto de la colección, en versiones de Powers (1963) -10, 12, 13, 14, 15, 19 y 21-, Adams (1975) -16, 17 y 18-, Vallejo (1976) -20, 22, y 24- y Abbet (1969) -23-, procedentes de la web
Terrororstralis del aficionado (¡australiano claro!) Paul Wickham y de The Powers Compendium, web dedicada a la obra de este artista. Que las disfruten.
















© Acotaciones, 2010

lunes, 1 de febrero de 2010

EL JABATO - FACSÍMIL DE UN HÉROE

Portada a color de Bernal para el Extra Especial nº 1 de El Jabato, publicado en 1970(Imagen proveniente de el blog El Jabato)

Debió ser una tarde de invierno del año 1973. Quiero recordar que hacía frío en la calle y yo iba al lado de mi padre, de camino al piso de mis tíos para recoger allí a mi madre y subirnos en el 124 de vuelta a casa. Al pasar por un quiosco, mi vista se detuvo -como solía- en las coloridas portadas de los tebeos. Sabedor de mi interés por los Mortadelo, Din Dan, DDT, Pulgarcito, Pumby, TBO y demás publicaciones infantiles de la época mi padre enseguida pronunció las ansiadas palabras: "¿Quieres que te compre un tebeo?" Claro, por supuesto, que quería ...¡el problema era decidirse por alguno! Sumido en dudas trascendentales, terminé por decantarme por uno cuya atractiva portada de repente se me volvió irrestible, forzándome a salir de los caminos trillados que había recorrido hasta aquel momento. Fue entonces cuando me convertí en el orgulloso poseedor de un ejemplar "Un alud en la costa", cuaderno número 207 de la revista "Jabato Color". Así como tengo para mí que este fue el primer número que tuve en mis manos (no puedo jurarlo) me resulta sin embargo imposible recordar su contenido.

Portada del número 207 de Jabato Color
(Imagen proveniente de Tebeosfera)

No obstante éste iba a ser un descubrimiento maravilloso que me conduciría durante años a poseer, contemplar, sobar, oler, prestar, cambiar, investigar, leer, comentar y releer una y mil veces, las aventuras de este héroe ibérico, junto a las no menos apasionantes vicisitudes de aquel otro personaje que tanto se le parecía llamado El Capitán Trueno. Entonces poco podía saber yo que estaba adquiriendo un número de las aventuras de El Jabato correspondiente a la primera época de sus aventuras en color. No tenía, por supuesto, la menor idea de que hubiera existido una edición de sus andanzas en blanco y negro. Mucho menos, podía yo intuir que esta nueva serie estaba tocando a su fin y que, muy pronto, serían reimpresas bajo la advertencia de "Segunda Época", comenzando otra vez desde el número uno. Ni por asomo podía saber entonces que aquéllas lecturas infantiles me conducirían a otras de igual o mayor interés, con y sin ilustraciones, formadas por la cohorte inmortal de los maestros de la aventura: Verne, Salgari, Stevenson, Mayne Reid o Karl May, entre otros. Tampoco podía pensar que mis ansias por acumular emociones me llevarían más tarde a hurgar en los polvorientos baúles de mi casa para descubrir allí pilas de desgastadas novelas cuyas sugerentes aunque ajadas cubiertas y sus peregrinos títulos, tan intensamente evocadores de misterio y aventura, ejercerían un efecto magnético sobre mi imaginación. En modo alguno podía suponer, finalmente, que muchos años después estaría reviviendo todas esas cosas -y bastantes otras más- desde la pantalla de un increíble aparato llamado ordenador, convertido en pleno siglo XXI en una prolongación cibernética del ser humano.

Un aspecto de la nueva edición de los álbumes de El Jabato

¿A qué viene esta divagación -se dirán ustedes- con que les he fustigado en los párrafos precedentes? El escaso interés que pudiera tener sería meramente freudiano, de no ser porque hace un par de días me deje caer -también, como suelo- por el bien pertrechado quiosco de la madrileña esquina del Botánico, cuyo propietario regenta de manera tan activa como eficaz. Al poco tiempo de estar allí mis ojos vieron con sorpresa la reproducción exacta de una portada de El Jabato junto al resto de colecciones que el quiosco habitualmente exhibe en sus alrededores. Convenientemente interpelado, el simpático distribuidor me informa de que a principios del mes de enero de este año 2010, la editorial Planeta-Agostini acaba poner a la venta una edición facsímil de las aventuras de El Jabato, concretamente de los tomos "gordos" en que las aventuras del adalid íbero venían recogidas de cuatro en cuatro. Con el mismo ademán compulsivo de hace treinta y siete años, agarré los números que me ofreció (los cuatro primeros) y salí, cuesta de Moyano arriba, pensando en releer las aventuras hace tantos años olvidadas. Más tarde, en casa, pude comprobar que, efectivamente, a la edición de Planeta-Agostini puede atribuírsele con justicia la condición de facsímil, pues reproduce con exactitud todo lo bueno -y lo malo- de aquéllos tomos de Bruguera. Habrá quienes insistan sobre el hecho de que falten viñetas de la edición original, que las que se presentan estén remontadas, que el color no sea, en ocasiones, el mejor... No seré yo quien les lleve la contraria, pues tendrán mucha razón en quejarse. Sin embargo, quienes nos adherimos a Trueno y Jabato con las ediciones en color deberíamos estar más que satisfechos con la anunciada decisión de la editorial barcelonesa de publicar los 53 extras que aparecieron entonces. En su prurito por realizar una edición facsimilar, Planeta-Agostini ha llevado hasta tal punto su celo, que al menos la mitad de las portadas que salieran de los dinámicos y poderosos lápices de Bernal, no van a poder contemplarse, tal y como sucediera en el pasado, pues sólo la portada y la contraportada de los extras recogían portadas de los cuadernos sueltos. Una omisión, en cualquier caso, que podría remediarse con la inclusión de las portadas restantes en los volúmenes que se vayan publicando o, ¿porqué no? ofreciendo como obsequio o volumen complementario un tomo especial en el que se recojan las 212 portadas.

Ilustración de Juan Martínez Osete para El Jabato (Imagen proveniente del excelente blog Comics Compartidos)

Con independencia de que el coleccionista pueda presentar legítimas objeciones a esta nueva empresa editorial con la que se rescata una parte de nuestra historia de la literatura popular, hay que pensar que el público en general, especialmente el más joven, va a tener ocasión de acercarse a El Jabato, una de las creaciones más notables y originales en materia de novela gráfica que ha tenido nuestro país. Y ello, por sí solo, ya constituye una buena noticia que desde aquí queremos compartir con nuestros seguidores.

© Acotaciones, 2010

jueves, 28 de enero de 2010

CLUB DEL MISTERIO - EL PENÚLTIMO PULP


Desde hace tiempo vengo pensando en dar satisfacción a aquellos seguidores, particularmente los más jóvenes, que muestran su interés por las manifestaciones más recientes de la literatura popular en España. Se me ha ocurrido que la mejor forma de hacerlo es ofreciéndoles el material procedente de dos colecciones que, no por estar relativamente próximas a nosotros en el tiempo dejan de tener por ello menos interés que esas otras, sin duda más vetustas, mostradas de ordinario en las entregas de Acotaciones. Me refiero, claro está, a las dos magníficas colecciones tardopulp de la historia de la novela popular en España: Club del Misterio, de la editorial Bruguera y Círculo del Crimen, editada por Fórum.

Comenzaremos por la primera de ellas, cuyos números primero y último fueron publicados en 1981 y 1984, respectivamente, y que contó con acertadísimas portadas de Isidre Monés e ilustraciones interiores a cargo de excelentes dibujantes, entre ellos, Julio Vivas, F. Ripoll o el admirado Carlos Freixas. Ciertamente, el formato pulp había fenecido años atrás, pero Bruguera, a imitación de esas plantas que antes de marchitarse definitivamente eclosionan ofreciéndonos sus más bellas flores, quiso dejar una vez más su impronta en la historia de la edición popular española con esta extraordinaria colección, a través de la cual el público de los años ochenta pudo acceder a muchas de las mejores obras de los grandes autores de la literatura policial y de misterio por un precio moderado (entre 150 y 175 pesetas).


En formato de 24 por 17 cms., entre 80 y 120 páginas (dependiendo del número), cubierta a todo color y paginas interiores a dos columnas con ilustraciones en blanco y negro, Club del Misterio ofrecía en el interior de la contratapa una breve semblanza del autor, propocionando en su parte exterior un resumen argumental de la novela. La calidad del papel y el engomado de la encuadernación es excelente. Treinta años después, ejemplares medianamente cuidados se mantienen en perfecto estado de lectura. La colección estuvo compuesta por 149 títulos. A partir del número 139, las portadas ilustradas a todo color se ven sustituídas por otras con montajes fotográficos en rojo y negro. La cabecera cambia también de lugar, ocupando ahora la zona más próxima al lomo. Estos últimos números son los más buscados por los coleccionistas. La serie fue concebida para ser encuadernada en volúmenes (como en su día lo fuera la recordada "Novelas y Cuentos") con tapas que la editorial proporcionaba. Por ello, en cada número consta una doble numeración, la de la novela y la del tomo.


Al margen de su más que aceptable presentación, el gran valor de la colección reside en la cuidada selección de los títulos que la componen, títulos entre los que se mezclan, por primera vez en una colección española de gran tirada, pioneros del género policial y de misterio como Wilkie Collins, Edgar Allan Poe, Honoré de Balzac, Emile Gaboriau o Sir Arthur Conan Doyle, con clásicos de la primera mitad del siglo XX, tales como Edgar Wallace, S.A. Steeman, Maurice Leblanc, Earl Derr Biggers o Agatha Christie, a los que se unen maestros del estilo hardboiled, entre ellos, Dashiell Hammett, Peter Cheyney, Raymond Chandler u Horace McCoy, junto con muchos de los grandes autores más próximos a nuestros días, por ejemplo, John Le Carré, Patricia Highsmith, Ian Fleming, el matrimonio Sjöwahl y Wahlöö o Sebastien Japrisot. En definitiva, una pléyade de fantásticos narradores que, en unión de algunos de sus mejores títulos, configuran una biblioteca imprescindible para el buen amante del género.

Arranco aquí la galería de portadas con los diez primeros títulos, del total de 149 que la compusieron, bastante representativos todos ellos de lo que fue Club del Misterio. Una colección que, sin duda, está llamada a perdurar en la memoria de los aficionados y coleccionistas tanto de España como de Ultramar.

1 DASHIELL HAMMETT Cosecha Roja

2 ARTHUR CONAN DOYLE Las aventuras de Sherlock Holmes

3 ELLERY QUEEN Cara a Cara

4 RAYMOND CHANDLER El sueño eterno

5 PATRICIA HIGHSMITH El cuchillo

6 ERLE STANLEY GARDNER El caso del juguete mortífero / Impulso creador

7 JAMES HADLEY CHASE El secuestro de Miss Blandish

8 NICHOLAS BLAKE La bestia debe morir

9 JAMES M. CAIN El cartero llama dos veces / El estafador

10 REX STOUT Cuando suena el timbre

© Acotaciones, 2010

miércoles, 27 de enero de 2010

CLUB DEL MISTERIO [31-40]

31 SÉBASTIEN JAPRISOT - EL TREN DE LA MUERTE

32 PATRICK QUENTIN - ENIGMA PARA LOCOS/EL HOMBRE DE LA RISA

33 ERIC AMBLER - LA MÁSCARA DE DIMITRIOS

34 MARGARET MILLAR - MAS ALLÁ HAY MONSTRUOS

35 PIERRE SOUVESTRE/MARCEL ALLAIN - JUVE CONTRA FANTOMAS

36 GIORGIO SCERBANENCO - MUERTE EN LA ESCUELA

37 IAN FLEMING - GOLDFINGER

38 J. L. BORGES/A. BIOY CASARES - SEIS PROBLEMAS PARA D. ISIDRO PARODI

39 JOHN BUCHAN - 39 ESCALONES

40 WADE MILLER - PASO FATAL