jueves, 16 de abril de 2009

BIBLIOTECA ORO (ESPAÑA) - LISTA DE AUTORES

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113 Jack London - COLMILLO BLANCO


15 de septiembre de 1941

"White Fang" (1906)

Traducción de Ramón D. Peres

Cubierta e ilustraciones interiores de Juan Pablo Bocquet

(Col. Enrique Martínez)

NAVIDAD CON WALDO DE LOS RÍOS

En este tiempo de Navidad afloran por momentos los recuerdos, ya lejanos, de la infancia. Vienen a la memoria fragmentos de unas Navidades infantiles en las que la ilusión por la venida de los Reyes Magos con sus regalos portando la etiqueta "Hecho en España" se mezclaba con la fascinación por la televisión, que reservaba parte de lo mejor de la producción de Prado del Rey para esas fechas. Algunos de esos programas especiales de Navidad contaban con la presencia de un personaje singular, un director de orquesta que no solía llevar batuta y con el que la música clásica sonaba difrente. Se trataba del músico argentino Waldo de los Ríos (Buenos Aires, 1934 - Madrid, 1977), quien según reza su biografía más o menos oficial fue alumno de Ginastera y compañero de estudios de Piazzola. Hijo de la folklorista Martha de los Ríos, Waldo (Osvaldo Nicolas Ferrara era su verdadero nombre) pronto destacó como intérprete al piano y, siguiendo el camino iniciado por su madre, realizó en su país grabaciones del folklore argentino y sudamericano incorporando como novedad la utilizacion de algunos instrumentos eléctricos y de moderna percusión. Su éxito le llevó a los Estados Unidos donde realizaría algunos trabajos para el sello Columbia.

A principios de los sesenta se trasladó a España donde se consagraría como director de orquesta, arreglista y compositor de canción ligera. El elenco de cantantes que interpretaron sus temas incluye a lo más granado de la España de los sesenta y primeros setenta. Raphael, Karina, Miguel Ríos, Julio Iglesias y Camilo Sesto se cuentan entre los intérpretes de sus canciones. Pero Waldo de los Ríos pasará a la historia, para bien o para mal, sobre todo por sus particulares arreglos de fragmentos de obras de los grandes clásicos. El disco con su versión de la Sinfonía nº 40 de Mozart llegaría a ser número uno en las listas españolas y de varios países extranjeros. Sus apariciones en televisión le hicieron famoso. Quizá la "performance" más conocida sea la interpretación del último movimiento de la 9ª Sinfonía de Beethoven unida a la voz de Miguel Ríos, quien alcanzaría con esta interpretación el estrellato para más tarde desarrollar su carrera como autor y cantante de rock.

Muchos coinciden en que la deriva de Waldo de los Ríos desde la creación original hacia el aborrecible pastiche de los clasicos se debió a su inclinación hacia la buena vida, facilitada por el millonario contrato exclusivo que el artista tenía con el sello Hispavox. No todos los artistas, por más que estos sean de talla, saben escapar a los encantos del lujo y la adulación. Ese fue el caso de Waldo de los Ríos, quien reconocería después que sus arreglos de piezas clásicas no le llenaban en absoluto, algo bien comprensible, y que nunca hubiera cometido semejantes atentados con los músicos a los que amaba, entre los que se contaban Ravel y Bartok. La prueba está en que tuvo al alcance realizar un pastiche con una de las obras más populares de la música clásica, el Bolero de Ravel, y por suerte nunca lo hizo. Entre sus grabaciones más deplorables se cuenta el disco titulado "España electrodinámica", paradigma del mal gusto, que incluía horrísonas versiones de piezas populares españolas, como el pasodoble "Islas Canarias" o "Los cuatro muleros".

En el otro lado de la balanza destaca, afortunadamente, el bello "Concierto para guitarra criolla", incluido en un disco que se completaba con la interpretación bajo su dirección de piezas de autores como Ginastera, Tárrega o Villalobos, con Ernesto Bitetti a la guitarra y la Orquesta de Conciertos de Madrid. El concierto incorpora algunos elementos que apuntan a la atonalidad aunque, en esencia, se trata de una obra dentro de los cánones de la ortodoxia. Fue autor, asimismo, de bandas sonoras para el cine y televisión. La de la película "Pampa Salvaje" es meritoria, así como la de la serie televisiva española "Curro Jiménez", recientemente elegida por los aficionados como la mejor de todos los tiempos, elección en la que sin duda ha tenido algún peso la excelente partitura de Waldo de los Ríos.

En 1977, año de su muerte, parece ser que Waldo de los Ríos venía atravesando una profunda depresión. Casado con la actriz uruguaya Isabel Pisano, que luego ejercería el periodismo, ésta se hallaba en Roma desde hacía algún tiempo cuando recibió la noticia de que su marido se había disparado en la cabeza con una escopeta de caza. Ya no habría ninguna otra "Navidad con Waldo de los Ríos".



BREVES: ASIMOV, BIALOT, BOILEAU-NARCEJAC, CARCO, CÉLINE, CONAN-DOYLE, PHILIP K. DICK, GOODMAN, GUITRY, KOSTOVA, LOUBIÈRE, MILLAR, ROUX

Isaac Asimov, Cuentos completos (I y II), Ediciones B, Barcelona, 2005

Es imposible descubrir ahora a uno de los maestros del relato corto del género de la ciencia ficción. Con él, es posible aprender, pensar, reír y hasta llorar. Ediciones B ofrece en dos tomos la mayor parte de los relatos breves de Asimov a un precio reducido. Uno de los tomos lo compré en Ciudad de Méjico y otro en Madrid. A pesar de estar ambos impresos en España, la calidad del papel y de la impresión del ejemplar mejicano es mucho peor que la del español.

Joseph Bialot, Route Story, Gallimard (Folio Policier), Paris, 2006

Como su propio nombre indica, un relato policíaco que se ambienta en las carreteras europeas. El protagonista, un chaval que perdió a su padre, camionero, en un accidente de tráfico, llega a la fibra sensible del lector. Los personajes están bien dibujados y la acción mantiene el interés hasta la última página. Para los aficionados a la carretera.

Joseph Bialot, Babel-Ville, Gallimard (Folio Policier), Paris, 2002

Una serie de extraños asesinatos tiene lugar en Belleville, a las afueras de París. El protagonista nos conduce por sus rincones más oscuros, asediado por los fantasmas de su pasado. ¿Quién es el sanguinario asesino que tiene aterrorizadas a las mujeres maduras de la ciudad? ¿Cuál es su oscuro móvil? Muy entretenida.

Boileau-Narcejac, Maléfices, Denoël (Folio Policier), Paris, 2001

Soporífera. Novela del año 1961 que se cuenta entre lo peor de estos grandes autores.

Francis Carco, Brumes, Albin Michel (Livre de Poche), Paris, 1955

En su día pudo sorprender por el personal naturalismo con que Carco trata sus personajes. Sin embargo, está por debajo de otras obras del autor como "L'homme traqué".

Céline, D'un chatêau l'autre, Gallimard, Paris, 1973

Cruda y descarnada sátira de quienes quisieron encarnar a Francia, negándose a aceptarla tal como es. Céline lo sabe y lo proclama. Deliberadamente escrita para amar u odiar al genio. En todo caso, eslabón necesario para completar la comprensión del personaje-hombre y de su obra-vida. Ha de leerse cada vez que sea preciso.

Céline, Nord, Gallimard, Paris, 2001

Apocalíptica narración del derrumbe de un mundo, de una época. Céline se muestra en blanco y negro pero, como siempre, vivo. En su relato todo es lo mismo y distinto a un tiempo. ¿Cómo es posible? La explicación es sencilla. Cada frase es un verso en el conjunto de la obra de Céline, el gran poema del siglo XX.

Arthur Conan-Doyle, Sherlock Holmes. The Complete Novels and Stories. Volume I, Bantam, New York, 2003

En este pequeño y económico volumen de más de mil páginas se concentra la primera mitad de los relatos sobre el inmortal detective. Incluye A Study in Scarlet, The Sign of Four, los relatos publicados bajo los títulos de Adventures of Sherlock Holmes, Memoirs of Sherlock Holmes y The return of Sherlock Holmes. Cuenta con una breve introducción de Loren Estleman. Buen compañero de viajes.

Philip K. Dick, La bulle cassée, 10/18, Paris, 2005

El famoso autor de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? se presenta aquí en una de sus excursiones fuera del género de la ciencia ficción. Los años cincuenta, el rock'n'roll y las bandas de muchachos a lo Grease son aquí los protagonistas. Los personajes no terminan de estar perfilados y ello perjudica notablemente al relato. Llega a aburrir.

David Goodman, El poderío naval español. Historia de la armada española del siglo XVII, Península, Barcelona, 2001

Trabajo científico destinado principalmente al público universitario, el libro de Goodman aborda una época interesante y relativamente desconocida la historia de la marina española, desde un ángulo diferente al de las grandes batallas y los grandes viajeros. La siempre difícil financiación de las flotas, la carencia de materiales de construcción y los problemas de personal, contribuirán a que el siglo XVII marque el inicio del declive de nuestro poderío naval.

Sacha Guitry, Mémoires d'un tricheur, Gallimard, Paris, 2006

Divertidísimo. Verdadera novela picaresca francesa del siglo XX. El consagrado autor teatral y cineasta muestra en este relato breve su maestría en la narración. No debe dejarse de leer.

Elizabeth Kostova, La historiadora, Ediciones Urano, Barcelona, 2005

Reescritura del Drácula de Bram Stoker en la que se mezcla historia y ficción, algo, parece ser, muy del gusto del lector actual. Le sobra pseudo-erudición y le falta, por momentos, dinamismo. En todo caso, cumple su objetivo de mantener la atención del lector hasta el final. Para leer de un tirón.

Sophie Loubière, Dernier parking avant la plage, Gallimard (Folio Policier), Paris, 2004

La autora aborda la cuestión de la desaparición de niños, tan de actualidad, a través de una narración correcta que adolece, no obstante, de una trama argumental algo traída de los pelos. Lectura que se olvida con facilidad.

Margaret Millar, Sólo monstruos, Compañía Impresora Argentina (El Séptimo Círculo), Buenos Aires, 1971

Trama policíaca ambientada en los años cincuenta en un rancho de California, cerca de San Diego. Lo más interesante es que el libro describe cómo ya en esa época se verificaba el fenómeno migratorio estacional de mejicanos que pasaban a los Estados Unidos para las labores de recolección. El argumento es sencillo, pero la historia está bien contada.

Christian Roux, Braquages, Gallimard (Folio Policier), Paris, 2004

Entretenida, trepidante y, hasta cierto punto, original. Una historia en la que se mezclan personajes marginales con policías corruptos y grupos neonazis. En medio de todo ello, un inspector de policía en el corte de un Maigret que estuviera metido dentro de una novela negra. Puestos ambos al día, evidentemente.


GIBAULT, VIDOCQ, KIPLING, GEORGE R. R. MARTIN, SPILLANE, JAUFFRET

François Gibault, Céline , Mercure de France, Paris, 1977(I), 1985 (II), 1981 (III),(3 volúmenes)

(I) 1894-1932 Le temps des espérances
(II)1932-1944 Délires et persécutions
(III) 1944-1961 Cavalier de l'Apocalypse


El abogado de Lucette Almansor-Destouches escribe la más oficial, y al mismo tiempo, indispensable biografía de LFC. Las demás no hacen sino seguir su estela, sin aportar grandes novedades. Conviene, no obstante, leer a Philippe Alméras (Céline, entre haines et passion, Robert Laffont, Paris, 1994), bien documentada aunque por momentos parcial a causa de su insistencia constante en destacar el antisemitismo de Destouches. Nadie lo niega, pues el propio Céline se encargó de explicarlo repetidas veces, situándolo en su contexto. Está claro que si alguien lee las Bagatelles... o Les beaux draps sin saber hasta que punto Francia estuvo dividida sobre el particular desde bastante antes del Affaire hasta la Liberación, ese alguien considerará a Céline, sin más, como un bárbaro antisemita. No se trata de defender o denostar al Céline panfletario. Su enorme figura literaria va más allá del tiempo y de las querellas del siglo veinte, en el que le tocó vivir intensamente. Quizá le dedique dentro de poco un espacio a este asunto en Acotaciones.

François Vidocq, Les Mémoires de Vidocq, Les amis de l'Histoire, Paris, 1968 (dos volúmenes)

No se sabe, a ciencia cierta, en qué medida todo o parte de estas memorias es apócrifo o fue escrito por el propio protagonista. En todo caso resulta entretenidísmo seguir las descabelladas e increibles peripecias de este bala perdida, luego delincuente y más tarde comisario de Paris. Muchas veces citada como origen del relato detectivesco, las Memorias de Vidocq han proporcionado argumento a una película y son reeditadas en Francia con relativa frecuencia.

Rudyard Kipling, Simples contes des collines, Le livre de Poche (Stock), Paris, 1968.

Estos amenos relatos pertenecen a la primera época del Kipling observador de la vida del elemento colonial anglo-indio, muchos de ellos ambientados en la ciudad balnearia de Simla.

George R.R. Martin, Los viajes de Tuf, Ediciones B, Barcelona, 2006

Las inverosímiles aventuras del mercader Tuf, dueño por derecho de presa de la increíble nave llamada "El Arca", que perteneciera al extinto cuerpo de ingeniería ecológica de la Tierra, resultan muy divertidas. El autor demuestra un gran dominio del relato corto, de los personajes que lo pueblan y, por encima de todo, un sentido del humor que recuerda, como no, al difunto maestro Asimov.

Mickey Spillane
Corrida à l'ONU, Le livre de poche, 1978
In the baba, Le livre de poche (Fayard), 1976
L'irlandais haut le pied, Le livre de poche, 1977
Baroud solo, Le livre de poche, 1977
Dîtes-le avec des tueurs, Presses-Pocket, 1976

No vamos a descubrir ahora a uno de los maestros de la novela policíaca americana que ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Su creación más conocida para el público español es el detective privado Mike Hammer, cuyas aventuras fueron llevadas a la pantalla en un serial televisivo que TVE pasó con frecuencia en los años ochenta. Algunas de estas novelas están consagradas, sin embargo, a un segundo carácter, menos conocido, el ex-policía Tiger Mann, quien al igual que Hammer mezcla rudeza y crueldad con ciertas dosis de ternura, rasgos a los que se añaden unas excepcionales dotes para la resolución de enrevesados casos en los que el destino de un mundo sumido en la guerra fría se encuentra, como por casualidad, en su manos. Spillane también introduce a otro personaje del mismo corte, Ryan "El Irlandés".

Régis Jauffret, Microfictions, Gallimard, Paris, 2007

Quinientas historias, a cual más dura, en las que se narra con trazos de historietista el dolor y la náusea en la que vive gran parte de la sociedad actual. El autor, como Houellebecq o Beigbeder (cada uno en su estilo) nos muestra con crudeza y sin tapujos la cara más amarga de la vida a través de los rostros de cientos de personas que todos los días podrían pasar a nuestro lado, con la pretensión última de hacernos pensar por un momento en que acaso alguna de sus páginas pudiera contener nuestro retrato.