Restauración digital por Cape
Astounding Stories, Noviembre de 1944 (Vol. 34 No. 3)
Restauración digital por Cape
Presentamos hoy otra de las grandes cabeceras del pulp norteamericano, Astounding Stories, creada en 1930 por William Clayton como competidora de Amazing Stories de Hugo Gernsback y vendida a la Street & Smith en abril de 1933. Su denominación irá variando con el paso del tiempo, pasando a llamarse Astounding Science-Fiction en 1938 y Analog Science Fact and Fiction en 1960. Por esta publicación han pasado muchos de los grandes de la ciencia ficción. Baste decir que en ella publicaron asiduamente Isaac Asimov, Robert Heinlein, A. V. Vanvogt o Theodore Sturgeon quienes contribuyeron a que el periodo que comprende el final de la década de los treinta y la década de los cuarenta haya pasado a ser conocido como la Era Dorada de la Ciencia Ficción.
Como entrada a esta histórica publicación, les propongo dos números correspondientes a épocas diferentes, soberbiamente restaurados por Cape. El primero corresponde a la entrega de diciembre de 1936 e incluye una magnífica novela completa de Warner Van Lorne, World of Purple Light, así como una novelette y varios relatos cortos, entre los que destaca la divertida Frankestein-Unlimited de H.A. Highstone. Las ilustraciones interiores son de gran calidad.
El segundo ejemplar corresponde al número de noviembre de 1944, bajo la cabecera Astounding Science-Fiction. Debo confesar que le he seleccionado única y exclusivamente porque en sus páginas aparece la novela Killdozer, de Theodore Sturgeon, leída hace muchos años en traducción española con el título El bulldozer asesino. En su día me gustó mucho, ahora, como suele ocurrir, me ha entretenido un poco menos. Por cierto, he visto por ahí que también existe una versión cinematográfica de 1974 que no he tenido todavía ocasión de cazar al vuelo.
En fin, espero que se diviertan con estos dos ejemplares de Astounding, con los que seguimos tratando de ofrecer a nuestros lectores un panorama general del gran pulp norteamericano, al tiempo que reivindicamos la restauración digital como un requisito indispensable para la preservación y difusión de la novela popular como parte importante del patrimonio cultural.
Como entrada a esta histórica publicación, les propongo dos números correspondientes a épocas diferentes, soberbiamente restaurados por Cape. El primero corresponde a la entrega de diciembre de 1936 e incluye una magnífica novela completa de Warner Van Lorne, World of Purple Light, así como una novelette y varios relatos cortos, entre los que destaca la divertida Frankestein-Unlimited de H.A. Highstone. Las ilustraciones interiores son de gran calidad.
El segundo ejemplar corresponde al número de noviembre de 1944, bajo la cabecera Astounding Science-Fiction. Debo confesar que le he seleccionado única y exclusivamente porque en sus páginas aparece la novela Killdozer, de Theodore Sturgeon, leída hace muchos años en traducción española con el título El bulldozer asesino. En su día me gustó mucho, ahora, como suele ocurrir, me ha entretenido un poco menos. Por cierto, he visto por ahí que también existe una versión cinematográfica de 1974 que no he tenido todavía ocasión de cazar al vuelo.
En fin, espero que se diviertan con estos dos ejemplares de Astounding, con los que seguimos tratando de ofrecer a nuestros lectores un panorama general del gran pulp norteamericano, al tiempo que reivindicamos la restauración digital como un requisito indispensable para la preservación y difusión de la novela popular como parte importante del patrimonio cultural.
© Acotaciones, 2010
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7 comentarios:
(A.S. 18-4, 12/36)
http://rs946.rapidshare.com/files/366188161/Astounding_36-12_v18n04__cape1736_.cbr
(A.S. 34-3, 11/44)
http://rapidshare.com/files/257292852/Astounding_44-11__cape1736_.cbr
Analog sigue publicámdose hoy en dia. Aunque claro, de pulp me da que solo debe tener el recuerdo.
Yo la verdad es que soy más de Weird Tales. De hecho, mi intencion (en cuanto haya dinero para ello), es comprar una recopilacion que se circula por ahi de todos los relatos protagonizados por Jules de Grandin.
Que no son pocos.
Y lo del patrimonio cultural es algo que me fascina. Quiero decir, la cultura es o deberia ser popular y noalgo acdémico. El peligro con estudiarla es que siempre surge quien se cree un guru cn derecho a decir que es y no es cultura (he escuchado autenticas atrocidades de Robert Louis Stevenson, por decir un ejemplo).
Y desde luego, algo tendrá el género (fantasia, ciencia ficcion o el que se quiera) Cuando tantos autores tienen una formacion academica e intelectual tan notable, ¿no?
Desde mi analfabetismo no puedo menos que aplaudir estas inciativas. Está claro que es una obligación el preservar esta cultura, y el colocarla en su lugar, no en el mismo plano que el de la cultura de élite, pero tampoco necesariamente en uno inferior. Son otros parámetros. Y quizá sienta la obligación de esta custodia más como el homenaje hacia quienes la vivieron que como el legado a los próximos.
Ya sabes, Andrés, que mi enfoque es justamente ese: lo cardinal es aquí la vida vivida, de la que el papel no es nada más, pero tampoco nada menos, que fiel asistente en la evasión de lo cotidiano, frágil e indispensable material con el que explorar la trama de existencias vicarias, caldo de cultivo de saberes heteróclitos, en definitiva, de una cultura romántica y desordenada. El papel es lo que queda y la vida es lo que no queda, por más que algunos nos pasemos el tiempo buscándola hasta en la última mancha o doblez de la novelita que tenemos entre las manos. En alguna medida, se me antoja que todo esto que le cuento tiene algo de azoriniano. Y le aseguro que ello no me disgusta en absoluto.
"El papel es lo que queda y la vida es lo que no queda, por más que algunos nos pasemos el tiempo buscándola hasta en la última mancha o doblez de la novelita que tenemos entre las manos."
De Azorin conozco solo La Voluntad. Pero Proust no se avergonzaría de la idea ni de la precisión al expresarla.
Lamento mi falta de lirismo para expresarme, y a lo ya dicho, solo puedoañadir que la cultura es más cultura aun cuando se disfruta de verdad. Por gusto y no por imposicion.
Sr. Black, su planteamiento respecto al entretenimiento y el placer como valor añadido en el concepto de cultura me interesa mucho. Ni que decir tiene que coincido con usted en que las imposiciones de modelos o patrones culturales pertenecen más al ámbito de la propaganda que al de la cultura. Han sido utilizadas por los regímenes autoritarios durante el siglo XX y, por desgracia, continúan mostrándose vigorosas en este pseudoautoritario siglo XXI.
Andrés, me lanzas por dos veces en una semana un cebo proustiano hacia el que me siento tentado a picar. Una delicada operación sobre el texto y el estilo que obviamente me apasiona, pero que al mismo tiempo requiere de un contexto propicio. Lo encontraremos más pronto que tarde.
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