¡NUEVO! BIBLIOTECA ORO ROJA nº 27, COLECCIÓN MOLINO (I) nos. 19 y 23, MAUCCI VIAJES Y AVENTURAS nº 6

LAWRENCE BLOCK - THE GIRL WITH THE LONG GREEN HEART

Lawrence Block, The Girl with the Long Green Heart, "Hard Case Crime" nº 14, Dorchester Publishing / Winterfall LLC, New York, 2005. Cubierta original de Robert McGinnis

El género criminal está poblado de relatos que abordan el delito desde perspectivas tan diferentes como atractivas para el lector. En una entrada anterior comentábamos una de las narraciones de Cain consagrada a la estafa vista desde el ángulo del fraude bancario. En la entrada de hoy, la protagonista es también la estafa, pero esta vez en una de sus variantes más ingeniosas, denominada con en el mundo anglosajón (abreviatura de de confidence trick), en virtud de la cual uno de los estafadores es el encargado de ganarse la confianza de la víctima, generalmente atraída por la verosimilitud de los argumentos que el hábil delincuente le expone y, por supuesto, movida por la codicia, persuadida de estar aprovechándose de una situación ventajosa y animada por la hecho de considerarse más lista que las propias personas que tratan de estafarle.

Cubierta de la primera edición francesa de The Girl with the Long Green Heart, traducida como Arnaque à l'hectare (Estafa por hectáreas), Coll. "Série Noire" nº 1099, Gallimard, Paris, 1967

El escritor norteamericano Lawrence Block nos presenta en The Girl with the Long Green Heart, recientemente reeditado en la colección "Hard Case Crime", aunque por desgracia todavía inédito en castellano, a un estafador recién salido de la cárcel que recibe la visita de otro profesional para proponerle un buen negocio. El riesgo de volver a la cárcel pesa demasiado en el protagonista quien, ante la perspectiva de ganar el dinero suficiente para retirarse, vence su renuencia inicial a retornar al crimen y se embarca en el proyecto. La operación es larga y difícil, pues se trata de estafar a alguien que ya ha sido previamente estafado, alimentando astutamente sus ansias de obtener una revancha que le permita recuperar con creces el dinero y, por encima de todo, la dignidad perdida. Para ello cuentan con la cooperación necesaria de una mujer, la secretaria del primo, de la que terminará enamorándose nuestro
estafador, con las desastrosas consecuencias que suele tener mezclar el trabajo con el placer. Aunque la descripción meticulosa de los preparativos de la estafa puede resultar algo tediosa, la novela resulta, en conjunto, entretenida.

Cubierta de la primera edición de The Girl with the Long Green Heart, en la colección "Gold Medal Books", Fawcett Publications, Greenwich (Ct), 1965

Relativamente previsible en alguno de sus aspectos, la intriga se mantiene a lo largo del relato en un grado más que acptable. He apreciado de manera particular el gusto de Block a la hora de elegir los principales escenarios en que se desarrolla la acción, una pequeña ciudad de provincias (Olean, en el Estado de Nueva York) y Toronto (Canadá). La ambientación es perfecta, algo muy importante, especialmente a la hora de hacer creíble una combinación de este tipo, y los personajes están tratados con la maestría y el estilo personal de Block. No falta ningún ingrediente para conformar un cuadro de moderna novela negra, ciertamente mas bien situada en la escala de los grises: una mujer peligrosamente atractiva, un delincuente que sueña con dejar de serlo y un hombre a quien su orgullo y desmedida codicia le convierten en víctima propicia. Eso sí, no se moleste el lector en buscar aqui al detective, pues no lo encontrará por ninguna parte. El propio estafador es quien se encarga de narrarnos en primera persona cuánto sucede. Magnífica lectura, en definitiva, para aficionados en busca de alternativas a los terrenos más trillados del género, que además deseen salir del primer circuito de autores populares. Esta novela de Lawrence Block nos ha dejado con ganas de visitar otras de sus creaciones.


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El escritor Lawrence Block

Lawrence Block es un escritor norteamericano nacido en 1938. Sus creaciones de mayor fama son el detective privado Matt Scudder y el ladrón Bernie Rhodenbarr. "Hard Case Crime" es un colección fundada en 2004 por iniciativa de Dorchester Publishing y Winterfall LLC, que recrea a la perfección los pulp paperbacks de asunto criminal de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. Junto a reediciones de títulos aparecidos por primera vez hace muchos años, con obras de figuras indiscutibles del pulp como Cornell Woolrich, Erle Stanley Gardner o Mickey Spillane, aparecen también nuevos relatos de autores contemporáneos como Richard Aleas, Donald E. Westlake o el propio Lawrence Block. Colección casi única en su género, Hard Case Crime abre un espacio a los nostálgicos y ofrece a las nuevas generaciones de lectores a oportunidad de vivir sensaciones distintas a las que le ofrece la industria editorial convencional. ¡Quién pudiera ver algo así en nuestro país!


El número 63 de "Hard Case Crime", que aparecerá en diciembre de 2009, contiene nada más y nada menos que la novela de Sir Arthur Conan Doyle, El valle del terror, un clásico de las ediciones populares, cuya próxima publicación pone de manifiesto aún más si cabe la intención retrospectiva de esta excelente colección. La cubierta es obra del ilustrador Glen Orbik.

2 comentarios:

El Abuelito dijo...

Qué a gusto se leen estas crónicas suyas de lo negro, aún no siendo buen aficionado a esta variante de género en particular... Y sí, qué hermoso sería una colección como la citada en castellano, algo casi impensable desde que la lectura ha perdido su papel de medio de ocio masivo. Tendremos que conformarnos con ediciones como las de Barsoom...

E. Martínez dijo...

Esta pequeña incursión en los pulp-polar espero que tenga buena acogida. La idea es ir intercalando las entradas con las de otros géneros. Pero uno trabaja mas bien a impulsos... Respecto a una colección, a veces pienso que se podrían hacer ciertas cosas, a través del sistema de publicación por demanda, que empieza a desarrollarse. Obras libres de derechos, otras que, inéditas en castellano, quizá pudieran cederse a cuota... Falta lo más importante, lo que tanto nos gusta... Un ilustrador apasionado tan loco como para embarcarse en ésto.