Bien conocida es, en España como en América Latina, la importante actividad de la mexicana editorial Novaro en el mundo del cómic. En el campo del libro popular y de bolsillo también existen en el universo teletópico distintas muestras de su hacer editorial, eso sí, algo dispersas. Particular interés presenta la colección de las novelas de Tarzán, a la que dedicaremos próximamente una entrada. Hoy les presento, sin embargo, tres ejemplares de la colección "Supercrimen", rescatados hace poco de un recóndito lugar de la biblioteca.
En primer lugar, la antología de relatos titulada La crema del crimen, cuya compilación estuvo a cargo de Anthony Boucher. Procede de una edición canadiense de la editorial Dell. La relación de Novaro con Dell parece que fue muy intensa durante algún tiempo, como se pone de manifiesto en el hecho de que una de sus colecciones se denomina Nova Dell. Incluye textos de autores desconocidos para mí, excepción hecha de Romain Gary que firma el que lleva por título "El humanista".
En primer lugar, la antología de relatos titulada La crema del crimen, cuya compilación estuvo a cargo de Anthony Boucher. Procede de una edición canadiense de la editorial Dell. La relación de Novaro con Dell parece que fue muy intensa durante algún tiempo, como se pone de manifiesto en el hecho de que una de sus colecciones se denomina Nova Dell. Incluye textos de autores desconocidos para mí, excepción hecha de Romain Gary que firma el que lleva por título "El humanista".
El segundo número de la colección, Las reinas del crimen, es una recensión, firmada por Gerald Sparrow, de los principales hechos relativos a la actividad delictiva de mujeres criminales a lo largo de distintas épocas. Este material es inglés y fue publicado por Barker, de Londres, en 1973.
En el tercero, Barba Azul y otros, Rayner Heppenstall (Bluebeard and After, Peter Owen, London, 1972) -quien, según he podido comprobar, fuera amigo íntimo de George Orwell- nos introduce, ciertamente de manera un tanto desordenada, en la azarosa vida de algunos de los mayores criminales de la historia del delito en Francia, incluido el implacable Landru, tristemente famoso en su tiempo por haber mandado al otro mundo a un buen número de mujeres, sobre las que el oscuro personaje parece ser que ejercía una fatídica atracción.
El cuarto, esta vez con Gerald Sparrow como autor, se consagra a los Crímenes pasionales (Crimes of Passion, Barker, Londres, 1973) asunto de singular interés en tiempos pasados que ocupara columnas enteras en las gacetillas, ya fueran cometidos éstos por varón o por mujer. Me fastidia no encontrar mi propio volumen, que por el momento tengo extraviado. No obstante, afortunadamente he podido encontrar en Todocolección un ejemplar para mostrarles la portada.
Desconozco el número total de volúmenes que formaron la colección, de manera que agradecería a quien esté en posesión de alguna información al respecto, se pusiera en contacto con Acotaciones o bien dejase su comentario más abajo, para tratar de cubrir tan imperdonable laguna.
Desconozco el número total de volúmenes que formaron la colección, de manera que agradecería a quien esté en posesión de alguna información al respecto, se pusiera en contacto con Acotaciones o bien dejase su comentario más abajo, para tratar de cubrir tan imperdonable laguna.
© Acotaciones, 2010
1 comentario:
Interesante , profundo y trabajado.
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